Hay una clase de problemas especiales; son los problemas morales. Problemas morales son los problemas que se nos plantean acerca de nuestras costumbres, nuestras actitudes, nuestros proyectos o nuestras acciones. Son problemas del tipo: ¿debería esforzarme por leer más? ¿Tendría que ser más desconfiado? ¿En qué quiero trabajar?, o ¿es lícito mentir para ayudar a un amigo?
Mientras que un problema ético es aquello que no está correcto y que afecta al individuo y a la sociedad. Algo que afecta la dignidad del individuo. Afecta el bien común.
Los problemas éticos se caracterizan por su generalidad. Si al individuo concreto se le plantea en la vida real una situación dada, el problema de cómo actúa de manera que su acción pueda ser buena, o sea, valiosa moralmente, tendrá que resolverlo por sí mismo con la ayuda de una norma que él conoce y acepta íntimamente. Es inútil que recurra a la ética con la esperanza de encontrar en ella, "el quehacer en cada situación concreta”. La ética podrá decirle, en general, lo que es una conducta sujeta a normas, o en qué consiste aquello que es lo bueno, que persigue la conducta moral, dentro de la cual entra la de un individuo, la de todos.